Turno Conjunto Andre,Jordi

La noche a caído en Castro Urdiales, sus calles casi desiertas dan fe de ser una noche de domingo, las personas se preparan para comenzar sus actividades al siguiente día por lo que no parecen interesados en salir a dar vueltas por la ciudad, la soledad de las calles es acompañada por un silencio bastante normal para una noche como esta pero inquietante si se tiene encuentra que es una ciudad, las nubes en el cielo han decidido ocultarse dándole a los habitantes de la ciudad la oportunidad de contemplar la belleza de la bóveda celestial, las estrellas iluminan el firmamento y la luna radiante y hermosa da cuenta que pronto será luna llena.
A lo lejos se divisa una calle, uno de sus lados es un muro amplio que abarca las dos esquinas su acabado en ladrillo, no denota ser un muro particularmente importante, en la mitad de dicho muro hay una puerta la cual se encuentra abierta, en el interior de la habitación que custodiaba la puerta, hay 3 personas: un hombre grande con cara de pocos amigos, una mujer bastante bonita cuya forma de vestir no es precisamente para realzar sus encantos y un hombre más pequeño que el anterior, es bastante guapo, pareciera ser un modelo de esos de propaganda de desodorante de los que salen en la tele.
Los 3 se encuentran en una discusión, cuya temperatura aumenta cada minuto, hasta que termina en un tiroteo, el hombre más grande llevo la peor parte, su hombro impactado por una bala no para de sangrar, justo antes que la mujer le diese el tiro de gracia el hombre logra salir de la habitación y correr lejos tratando de salvar su vida, el hombre más pequeño le sigue un par de metros pero al comprobar su incapacidad de alcanzarlo decide dejar de correr y volver al almacén, al entrar le da una rápida mirada a la chica detallando por un instante cuan alta era la minifalda que traía, sin más se dirige a un estante en el cual se encuentra un reloj con una extraña cuenta regresiva, se agacha para ver mejor su funcionamiento y al constatar que poco o nada puede hacer decide hablarle a la mujer.
-Deberíamos llamar a la policía, no es que sepa mucho de bombas cómo para ir manipulando una y se acaba el tiempo...-
La mujer se sorprende levemente al notar que el extraño le habla, sin perder posición apunta con su arma al hombre en cuclillas y le espeta.
- Muy bien, ya que el otro se ha marchado, tú me vas a decir que es lo que está pasando aquí

El hombre que recibio el disparo se marcho y Andrea se quedo sola con el otro hombre y la bomba, sabia que tal vez pudiera hacer algo con la bomba, no podia desaprovechar esas armas que sin duda le serian de una enorme utilidad y no podia simplemente coger varias y marcharse, tenia que examinarlas con mas tiempo y apenas 10 minutos no eran sufcientes.

La mujer apuntaba con su arma al hombre cuando este dijo:

-Deberíamos llamar a la policía, no es que sepa mucho de bombas cómo para ir manipulando una y se acaba el tiempo...-

La policia? acaso ese tipo era idiota? como iban a llamar a la policia? primero no les daria tiempo a llegar antes de que todo exlotase y lo mas importante, como iban a explicarles que estaban haciendo alli en un almacen de armas y ella misma con una pistola, no tenia duda aquel tipo no sabia lo que hacia, asi pues la mujer dice en tono serio y amenazante mientras se acerca a la bomba:

- Escucha, aqui nadie va a llamar a la policia o acaso crees que no nos detendrian por estar aqui? como piensas explicarles que estamos a estas horas de la noche aqui?

Andrea guarda su arma en su cartuchera y entonces mientras suspira profundamente dice:

- Escucha, como te llames, de la bomba me encargo yo, tu kedate ahi quietecito sin hacer nada mientras me cuentas que demonios haciais aqui aquel tipo y tu. Ah y ni se te ocurra moverte o hacer alguna tonteria pues aunque no lo creas tengo muy buena punteria.

La mujer se puso manos a la obra, iba a hechar una mirada a la bomba a ver si lo que aprendio en el ejercito le servia para desactivar la bomba o al menos el detonador, pero al mismo tiempo si akel sujeto se movia sacaria su arma y dispararia en su pierna para que no pudiese moverse

-Yo tengo una explicación razonable pero acabas de dejar claro que tú no...- le respondo a la chica arqueando bastante una de mis cejas, mirándola con fijeza mientras me apunta con su pistola. Bastante más cobarde y prepotente de lo que había pensando en un momento, una lástima puesto que creía que podríamos llevarnos bien e intercambiar impresiones acerca del gorila que acaba de largarse calle abajo.
Me levanto despacio con las manos en alto y niego con la cabeza.

-Toda tuya, si es que tienes la más remota idea de cómo funciona eso- el compañerismo se ha esfumado, y obviamente no me voy a preocupar por el bienestar de la señorita terminator así que me aparto un par de pasos y observo cómo manipula el artefacto en un silencio tenso. Varias gotas de sudor empiezan a recorrer mi frente resbalando por la sien y la cara.
Parece muy segura de sí misma y maneja bien la pistola, esperemos que sepa lo que hace.

-Será mejor que te conecntres en lo que tienes entre manos, luego hablaremos- me limito a responderle en tono distante. Por supuetso no tengo que darle explicaicones de nada, no sé quién se cree qué es dando tantas órdenes... Apuesto a que su foto figura en algún archivo policial.

Andrea estaba observando la bomba cuando el tipo le hablo, Andrea suspira profundamente mientras piensa:

~ Vaya aqui tenemos a un listillo, bueno mejor me concentro en la bomba ~

Ahora sin mirar al tipo dice:

- Tu lo has dicho ya hablaremos luego y es evidente que si observo la bomba es porque tenga algun conocimiento.

Si Andrea ve demasiado complicado o arriesgado desactivar la bomba se asegurara del tiempo que queda para tratar de hacer otra cosa

La mujer demuestra cuán diestra es en el
arte de las armas, con mucha técnica revisa
la bomba, abre la tapa superficial tratando de encontrar la mejor manera de desarmarla mientras enormes
gotas de sudor recorren su cara, eso mas una mirada de total concentración hace
que la escena se vea peor de lo que ya es; el sujeto que le hablaba no hacia
las cosas más fáciles y para acabar de ajustar refunfuñaba mientras esperaba
que la chica solucionara esto de alguna forma.


Luego de mucho tratar Andrea logra cortar un cable que anula por completo el sistema eléctrico del artefacto, dejando la cuenta regresiva estancada en 7:58 minutos.


Un silencio sepulcral siguieron a los segundos subsiguientes, Andrea lentamente se levanta mostrando en su rostro la satisfacción del deber cumplido, da un par de pasos acercándose a Jordi cuando de repente se escucha un sonido “clap”, ambos se giran buscando el origen y se percatan que viene de la bomba, para sorpresa de todos el display que cronometraba los minutos se ha caído al suelo y en su lugar a quedado otro un poco más pequeño de color
verde brillante y cuya cuenta regresiva es:


0:59… 0:58… 0:57… 0:56…

Guardo silencio, expectante y tremendamente tenso, cruzando los brazos y sujetándomelos mientras noto un nudo en el estómago observando las manos de la maleducada desconocida. Un sudor frío recorre mi espalda, no es la primera vez que lo noto, he estado en otras sitauicones peliagudas, así que conservo la calma y el control a epsar de todo hasta que la cuenta se detiene.
Suspiro hondamente, realmente aliviado, para qué engañarnos.
-Bien hecho- me limito a decir de forma escueta con una leve sonrisa, disponiéndome a salir del almacén. Sólo he dado un par de pasos cuando un sonido me detiene.

Me giro en redondo mirando la bomba con el ceño fruncido
-No creo que haya suficiente tiempo para desactivarla, sólo es un almacén, no habrá víctimas- y así es, pues si estuvierámos en un local o zona habitada la cosa sería muy distinta para mí, pero no aquí en dónde lo único que corre peligro son unas armas de fuego y nosotros mismos.
No sé que pretenderá hacer Miss Terminator pero personalmente me limito a alejarme del almacén todo lo que puedo comprobando que no haya nadie por los alrededores.

Habia sido complicado, muy complicado, pero finalmente lo habia logrado, habia conseguido desactivar la bomba, Andrea no pudo reprimir un suspiro, su mente estaba centrada ahora en que hacer, cogeria municiones y armas ya que sin duda le serian de gran ayuda ya que no podria hacer tratos con el hombre del local, entonces fue cuando se dio cuenta, la bomba iba a explotar ya que parecia que habia otro tipo de contador interior.

La mujer solo atino a decir:

- Mierda, corre

Andrea empuja al hombre para que corra sin mirar atras mientras ella misma hace lo propio, la mujer trata de correr lo mas lejos posible del almacen pero en la misma direccion en la que vaya el hombre y mientras piensa en que tal vez por eso aquel tipo salio corriendo tan rapido, tenia logica, sabria el poco tiempo que les quedaba y se marcho antes que perder tanto tiempo con ellos.

Jordi está saliendo del almacén con toda la velocidad que
sus piernas le permiten, justo en ese momento puede ver frente suyo y en medio
de la calle, una mujer ardiendo en llamas que le grita.


-Debes salvarlos-


Acto seguido desapareció.En ese
mismo momento y con idéntica determinación sale Andrea de la bodega sin ninguna
intensión de volver a entrar.

Detengo mi carrera repentinamente cuando aprecio a una mujer en llamas.
-¡Joder...!- exclamo obviamente alarmado y sorprendido, dando un traspiés hacia atrás mientras la observo atónito y me dispongo a quitarme algo de ropa para intentar apagarla pero... Tal cuál apareció vuelve a esfumarme tras gritarme algo.
Por suerte o por desgracia no es la primera vez que tengo visiones extrañas de este tipo así que el aturdimiento no dura demasiado.

¿Salvar a quién...? Me pregunto ceñudo y con la respiración acelerada.
Sé seguro que no se trata de la mujer que ha salido conmigo así que debe de haber alguien más por los alrededores a los que todavía no he podido ver.
-Hay alguien más por aquí, tenemos que alertarle- digo en voz alta, pero dudo que la mujer lo haga, de todas formas yo estoy decidido.
Empiezo a rodear el edificio a cierta distancia, corriendo y empezando a cansarme pero la adrenalina me da la suficiente fuerza y empuje para poder seguir con ello.
Si hay alguien aquí y no consigo avisarle... no me lo podré perdonar.

Andrea sale del almacen rapidamente, pero entonces escucha lo que el hombre dice y le mira extrañada, ella no habia visto a nadie, pero si ese tipo lo dice tal vez sea verdad, al menos por la cara que pone, se le ve muy convencido.

Asi pues Andrea se dirige hacia el tipo y le dice:

- ¿Como sabes que hay alguien mas en este sitio? Ademas si esta dentro sera un poco tarde, dentro solo habia un cadaver

-Simplemente lo sé, es un...instinto. Y es probable que haya más de uno, no es necesario que estén dentro del almacén para correr peligro, puede ser cualquier vagabundo o quién sabe... No perdamos más tiempo- concluyó la conversación quiera o no la mujer, no nos podemso permitir el lujo de discutir en estos momentos, si ella no quiere buscar yo sí lo haré.
Cuento interiormente los segundos que van pasando mientras recorro alrededor del edificio esperando distinguir a alguien cerca porque si no... Estaré más confundido que cuando despierto de uno de mis trances. Necesito que esto tenga sentido o me volveré loco.

Cuando según mis cálculos falten unos cinco segundos para la explosión, me situaré en algún lugar a cubierto o simplemente me alejaré del almacén, tampoco quiero perder la vida en esto si tengo la desgracia de no encontrar a nadie...

Ante las palabras del hombre Andrea no le dijo nada, sin embargo si que penso en que aquel tipo o sabia demasiado o estaba loco, bueno no importaba, fuera lo que fuera, ella se enteraria tarde o temprano, debia de saber que era lo que estaba pasando en la ciudad y que habia pasado en el almacen; por ello seguiria con lo que penso hacer en un principio

Jordi sale del almacén con total decisión, se aleja corriendo del mismo pero se detiene en
mitad de la calle, pasan un par de segundos pero parece que está desconcertado,
de repente con la misma decisión se devuelve al almacén, en su trayecto se encuentra
con Andrea que estaba siguiendo los pasos de Jordi hablan un par de segundos y
se separan, Andrea corre al otro lado de la calle mientras que Jordi corre de
manera extraña, primero se acerca al almacén en la mitad de la calle a
sabiendas que una bomba esta a punto de borrar ese lugar de los planos de la
ciudad, luego se aleja corriendo hacia una de las esquinas; en todo momento su correr es errático casi como si buscase algo o alguien.


Los minutos pasan y Jordi no encuentra nada en la esquina oeste así que decide atravesar la calle para llegar a la otra esquina.


KaBUMMM, justo cuando Jordi se acercaba al almacén este hizo explosión, la fuerza de la misma lo hizo trastabillar y caer varios pasos a tras, Andrea esta algo lejos pero pudo sentir la explosión con igual intensidad. Sus cuerpos no están lastimados pero la fuerza
de la explosión los hizo caer.


De repente el rechinar de unos neumáticos contra el asfalto hace eco en la ya bien agitada noche tanto que esconde el crepitar de las llamas que ha dejado la explosión, dichos neumáticos son de un auto que pasa a toda velocidad cerca del lugar de los hechos, un vistazo rápido deja ver el rostro del conductor se trata del gorila que momentos antes les ataco en el almacén.

La explosion fue bastante fuerte, afortunadamente Andre estaba bastante lejos del lugar y no sufrio daños, sin embargo tras la explosion paso algo que creia deberia haber sucedido antes, el hombre que al parecer puso la bomba se marcho en un coche a toda velocidad; estaba claro que no podrian alcanzarle, Andrea algo resignada se dirigio hacia donde estaba su "compañero":

- ¿Te encuentras bien?. Escucha, tenemos que marcharnos de aqui ya mismo antes de que nos vea alguien, ya nos ocuparemos de ese tipo mas adelante, ahora vamonos.

Por segunda vez en esa extraña noche, recibo un buen golpe al caer hacia atrás a causa del impacto de la explosión. Por suerte no me ha alcanzado plenamente o no siquiera podría darme cuenta del daño que acabo de hacerme en la cadera.
Ahogo un quejido con un gruñido mientras me incorporo parcialmente con un hombro y me quedo mirando el vehículo con los ojos abiertos de apr en par, memoizando el número de la matrícula en caso de que la lleve, repitiéndola inetriormente varias veces en un intento de que no se me olvide.
Maldita sea, si llevara mi libreta y mi bolígrafo....

Busco en mis bolsillos quedándome sentado en el suelo, pero ensegudia caigo en la cuenta de que es imposible que la lleve encima, voy con la ropa de estar por casa, ni siquiera el móvil.
Me incoporo pesadamente cuando mi amiga Terminator se acerca nuevamente y por una vez estoy de acuerdo con ella.
-Será lo mejor, la policía estará aquí enseguida- asiento y empiezo a caminar a paso rápido, sin correr para no llamar excesivamente la atención, pero alejándome del almacén girando por un par de calles.
Me gustaría hacer muchas preguntas, pero me temo que no es el momento ni el lugar. Probablemente yo mismo tenga que cubrir la noticia mañana...
-¿Cómo has llegado hasta ese almacén?- pregunto finalmente cuando creo que ya nos hemos alejado lo suficiente cómo para poder "relajarme" un poco.

Mientras caminaban Andrea dijo:

- Como llegue al almacen, digamos que tenia algo que buscar alli y tu ¿que hacias ahi? y porque saliste corriendo en busca de alguien si no habias siquiera entrado.

Andrea tenia la intencion de proseguir de momento con aquel tipo, mientras corria con el dijo:

- Por cierto me llamo Andrea.

-Mi nombre es Jordi- respondo con un resoplido sonoro mientras dejo de correr para limitarme a andar, todavía con la respiración acelerada y honda, la verdad es que nunca fui muy buen deportista supongo.
-Padezco sonambulismo así que ni siquiera sé muy bien cómo llegué hasta el almacén pero una vez allí... Supongo que me atrajo de alguna forma- sacudo un poco mi desgastada ropa de "andar por casa", más sucia de lo habitual debido a las veces que he caído al suelo a lo largo de esta noche.

-Me pareció ver a alguien que me avisó, ¿no le viste?- pregunto bastante aturdido conmigo mismo. Debo parecer un auténtico loco, a veces hasta me lo planteo porque esas cosas que veo... Son difíciles de comprender.

Andrea anda para adaptarse al ritmo de Jordi, para responderle:

- No, no he visto a nadie, y no sabes porque estabas alli, pero la vida me ha enseñado que las casulidades no existen, antes de nada deberiamos ir a que te cambies de ropa, y luego sentarnos para ver que es lo que ha sucedido en el almacen.

Andrea entonces recuerda que llevaba una nota que encontro en el cuerpo del hombre, asi pues la abre para hecharle un vistazo

Andrea saca un trozo de papel que tenía guardado en el
bolsillo, es el mismo papel que recupero horas antes del cuerpo inerte dentro
del almacén que ahora ardía en llamas.


El papel era un recibo o mejor una remisión de mercancías,
de esos que entregan cuando el despachador termina de descargar un pedido, al
igual que los demás documentos de este estilo este tiene la dirección del
remitente y los artículos que se
entregaron, la lista de referencias que fueron entregadas son unas telas que según
parece venían empacadas en cajas de madera (algo bastante poco usual).


En el recibo se puede ver que el lugar de origen de la mercancía
es una bodega que se encuentra en el puerto.


Cuando Andrea termina de leer el recibo se percata de
haberlo hecho en vos alta aunque esa no era precisamente su intención, de
cualquier manera Jordi escucho cada palabra sin problemas.

Andrea dice a Jordi:

- Bien, parece que estamos en problemas por aquel tipo, asi que pienso que deberiamos de investigar un poco el porque de todo esto, ademas tal vez asi sepas el motivo de porque estabas alli.

Andrea observa a Jordi y a continuacion dice:

-Pero antes deberias de vestirte de forma mas adecuada.

-Sin duda era algo más que...- la frase queda en el aire, a punto he estado de decir "humano", pero creo que ya he dado suficiente imagen de lunático por hoy así que consigo controlar mi lengua por una vez, muchas veces me ha jugado una mala pasada.

-Quizá deberíamos intentar llegar hasta esa bodega para ver qué podemos encontrar en ella, pero más preparados, no creo que sea buena idea acudir esta noche. Tal vez mañana- la miro de reojo, no confío lo suficiente en ella para enseñarle donde vivo y además quiero llevar mi arma esta vez y no es algo que vaya a decirle a pesar de que ya haya demostrado su predilección por ellas.