Castro Urdiales - Carlos Angulo Dia 1

Estas en casa siendo testigo del correr de las horas, la vida como civil te parece bastante lenta y monótona, eso sin contar la vergüenza recurrente que te asola el solo pensar en la baja que has tenido del ejercito aunque le quieran dar otro nombre sabes bien que eso fue una baja.
Limpias con gran maestría las armas que posees, algunos pensarían que es un trabajo complejo, pero dada tu experiencia te resulta fácil. En las labores del hogar no te has desempeñado muy bien, de hecho no has intentado hacer algo por ella, la casa tiene un fuerte olor a pólvora pero ese no es un tema que te preocupe por ahora, sin embargo, los días en Castro se empiezan a hacer repetitivos y no deseas pasar más tiempo en casa así que decides salir a dar una vuelta por la ciudad.
Te pasas buena parte del día recorriendo las calles sin ningún destino aparente, tal como las medusas se dejan arrastrar por las corrientes marinas, estas permitiendo que tus pies te muevan entre la espesura de la ciudad sin que hagas nada por definir un destino, después de todo lo único que querías era salir a dar un paseo.
Sin que pudieras percatarte la noche te ha tomado desprevenido, no estás seguro donde te encuentras aunque eso no es un problema, después de todo siempre se podrá pedir un taxi. Caminas un poco sobre la avenida y puedes ver unas señoras cotilleando en la esquina, no sabes bien el por qué pero decides ir a enterarte un poco de su conversación, pasas a un lado y puedes escuchar lo suficiente para saber que hablan de un homicidio que ocurrió en un edificio cercano en la madrugada, incluso puedes escuchar el edificio y # de apartamento donde ocurrió el hecho. No estás muy interesado en enterarte de más muertes (ya tuviste demasiadas en IRAK), sin embargo una de las mujeres que hablaba tenía un periódico en la mano, con respeto se lo pides y lees el titular.

Llevo demasiados dias metidos aqui...

Al final decido que lo mejor será a dar una vuelta, tomar el aire nunca está de más.

Después de lo visto en Irak... esto es un pueblo pequeño...

Intento convencerme a mi mismo mientras abro el armario y saco una chaqueta de dentro y me la coloco.

Aunque en el fondo esto está lleno de viejos...

Meneo la cabeza como si eso pudiera quitarme las ideas y los pensamientos de la misma, mientras me muevo a la otra parte de la habitación. Abro un cajón y saco la eagle.

Desde lo ocurrido en Irak, no puedo salir a la calle sin ella, es como un salvoconducto. Saco el cargador y compruebo que está cargada. Vuelvo a meter el cargador dentro de la misma hasta que el sonido de que ha encajado llega hasta mis oidos. Contraigo la parte superior para siempre tener una bala en la recamara y le coloco el seguro.

La meto dentro de mi pantalón por delante, siempre es menos visible y llama menos la atención, me miro en el espejo.

Además, me hace más paquete...

Bueno de vez en cuando una broma a si mismo no está mal, sonrio mientras me mojo un poco el pelo para darle un aspecto visible.

Tengo que buscarme una novia...

Es lo último que dice antes de salir de casa, toma las llaves y se aventura a las calles, con aire, ahora más resuelto.

Camino y camino, siento el aire golpear contra mi rostro y alborotar levemente mi pelo. Es un pueblo más fresco que Madrid, quizás porque está más al norte. Lo miro todo pero no voy hacia ningún lado, digamos que es como... una vuelta de reconocimiento.

Cuando la noche ha llegado a las calles, inicio la vuelta a casa. Pero por el camino me encuentro con dos mujeres que me llaman la atención.

Hablan de un asesinato que viene en el periodico y muy reciente al parecer, las escucho durante unos instantes antes de ver que tienen el periodico fisicamente, entonces hago acopio de todo mi valor y me acerco hasta ellas.

- Perdonen, ¿me podrían dejar el periódico un segundo?

Las mujeres me prestan el periodico de manera cordial y lo cojo con una mano mientras busco la luz de la farola más cercana para aprovechar su luz y ver mejor.

Comienzo a leer hasta que leo "DEBES SUBIR A ESE APARTAMENTO Y AYUDARLOS, ES TÚ DEBER". Parpadeo un par de veces y lo leo de nuevo, sigue ahí... miro hacia los lados buscando a mi "pepito grillo"... pero allí no hay nadie. Parece como si alguien hubiera puesto eso aposta para que yo lo viera.

Quizás tenga razón... bueno por echar un vistazo no creo que pase nada.

Devuelvo el periodico a las mujeres y les pregunto por la dirección de la casa.

Cuando me la han dado, me encamino hacia allí. Mientras, llevo un momento la mano a la Eagle para sentir el hierro frio en contacto con mi piel, y en cierto modo, más seguro.

Caminas hasta el edificio el cual se encontraba a escasos metros de las mujeres (el cotilleo no tiene límites), he ingresas en el, parece que la seguridad no es algo que preocupe a los habitantes de esta comunidad ya que puedes ingresar en el sin que nadie te pregunte o te impida el paso, con una rápido escaneo ubicas las escaleras y te diriges a ellas, ciertamente es mejor usar las escaleras en un caso como este; comienzas a subir mientras intentas escuchar cualquier cosa que te pueda ayudar a estar preparado, sin embargo, el único sonido que te acompaña es el de tus pasos, con algo de esfuerzo puedes llegar hasta el piso donde se encuentra el apartamento que buscas según las indicaciones que te dieron las mujeres.

Al subir el ultimo escalón, puedes ver las cintas policiales bloqueando el pasillo en un esfuerzo de la policía por aislar el apartamento, sin embargo al final del mismo se encuentra la puerta, pasas las bandas y te acercas hasta que puedes ver con relativa claridad la puerta y el interior del apartamento, levantas la mirada y puedes ver en la puerta del apartamento un hombre alto de conflexion delgada que sostiene una cadena entre sus manos, al fondo puedes ver una mujer apuntando con un arma al hombre de la puerta.

Gracias a mi suerte o a mi mala suerte, la casa está justo delante mía a pocos pasos así que me encamino hacia ella.

Al llegar miro a los alrededores buscando algo o alguien que pueda impedirme la entrada o, en su defecto, buscar personas que puedan arrestarme por saltarme una escena del crimen a la torera.

Ante la negativa, entro cuidadosamente en la zona, siempre observando a todo mi alrededor, buscando cualquier indicio que pueda suponer problemas.

Después de transpasar el umbral de la puerta ya lejos de las miradas del exterior, busco con mi mano la empuñadura de la pistola que reposa sobre mi cintura y la saco lentamente, intentando hacer el menor ruido posible.

Camino despacio intentando que el sonido de mis pisadas solo lleguen a mis oidos y no escapen más allá de ellos. Cuando veo la escalera al fondo, quito el seguro de la Eagle, mientras la doy un ligero beso.

Es por el ritual...

Era una costumbre militar, al poner toda tú vida en manos de un arma, debes confiar en ella y en parte, darla cariño.

Subo despacio las escaleras y paso a traves del cordón policial que está cerca del piso del crimen, después sigilosamente también me acerco a la puerta del mismo.

Al llegar, veo al hombre y a la mujer en el apartamento. Él porta una cadena, ella le apunta con un arma.

Llamalo masculinidad, virilidad o machismo. La cuestión es que ella no parecía tener problemas con él pero este si tenía problemas con ella. Tengo la ventaja de la posición.

Apareciendo en mitad de escena, apunto con mi pistola directamente al hombre, en este caso tendrá que bajar la guardia y rendirse, al menos eso pasa en las buenas pelicula.

- Vamos amigo, relajate, suelta la cadena.

El hombre de la cadena lentamente se da vuelta para poder ver tu rostro.


-Valla, valla, parece que hay muchos traidores cuida perros.


Son las palabras que salen de la boca de ese sujeto, es difícil de entender a que se refiere.


-Uds dos deben saber en lo que se están metiendo, si ayudan a este perro a escapar, serán cazados por la ciudad, no existirá lugar alguno en que estén a salvo de nosotros.

Las palabras chocan contra mi, sin llegar a entenderlas.

Miro a la mujer y reviso a fondo la habitación con la mirada buscando algún indicio que me diga a que se está refiriendo, mientras mantengo el arma apuntando al hombre.

- Amigo, no estás en posición de andar con jeroglificos así que explicate.

Espero a que me responda mientras busco la mirada de ella a ver si puede decirme algo.

Seguimos en el turno conjunto con el personaje de lucia.

Off: 19 dias para esto me parece una burrada...

Astaroth escribió:

Off: 19 dias para esto me parece una burrada...

Entonces ¿Abandonas la partida?, por que yo trato pero no puedo asegurar una continuidad como esta acostumbrado.

No diré nada al respecto porque no me apetece discutir sinceramente...

Sales del edificio y sientes como el frio de la noche te recibe en la calle y te devuelve a la cotidianidad que tanto te aburre de esta pequeña ciudad, caminas unos cuantos metros mientras de manera discreta revisas que las señoras que cotilleaban hace rato no estén mirándote salir de ese lugar.
Caminas por la calle sin ningún rumbo claro, tu mente aun se encuentra concentrada en los acontecimientos que acaban de pasar; de repente escuchas el rechinar de unos neumáticos cerca de donde te encuentras, te giras para observar y ves un vehículo negro que ha frenado justo detrás de ti, de repente la puerta trasera se abre de golpe, pasa tan rápido que das un par de pasos para atrás cuando sientes como te ponen una bolsa sobre la cabeza mientras un tipo grande y hábil te inmoviliza por completo mientras ata tus manos y te meten dentro del auto, escuchas como cierran la puerta y auto arranca, dentro del coche puedes sentir la presencia de por lo menos tres personas, uno sin duda es quien te inmovilizo, de los otros dos no tienes claro nada.
El carro avanza mientras en su interior no se escucha el volar de una mosca.
-parece que eres uno de los nuestros después de todo.
Mis contactos han mencionado tu… disposición de luchar por la causa, así que seré franco, esta ciudad está invadida de aberraciones que nunca debieron ver la luz de la luna o las estrellas, y francamente no sabemos si eres parte de esas cosas o no, tu actuación de hace rato fue algo ambivalente, así que deberás demostrarnos de lo que estas hecho.-
Sientes un terrible frenazo, escuchas como abren la puerta y te arrojan al exterior del vehículo, como puedes te sueltas las manos y luego te quitas la bolsa de la cabeza, das un vistazo rápido para ver donde te encuentras y ves un callejón oscuro, un auto negro se encuentra estacionado a un lado, un poco mas allá hay una pequeña puerta que se encuentra abierta y la ventana que se encuentra inmediatamente sobre esa puerta está en llamas.