Castro Urdiales - Colmillos dia 1

Sientes como la brisa nocturna de castro abanica tu pelaje, estas reposado tranquilamente sobre el césped de las afueras de castro, tu mentora hace un par de días se alejo argumentando que debía buscar posibles sobrevivientes Garou que se puedan unir a la causa, así que quedaste a cargo de tu pequeño hermano, por ahora, solo les interesa reposar la comida, han casado un pequeño zorro que ha tenido la mala suerte de pasear por el lugar.
Pensaste que una vez en los territorios de Castro las cosas serian diferentes, esperabas ver soldados del Wyrm por todas partes, atacándoles sin cuartel, pero en lugar de eso han estado en la tranquilidad que ofrece lo que parece ser la entrada a un bosque, en las afueras de Castro.
Estas en tal estado de calma que incluso tus ojos comienzan a cerrarse, conocedor que después de un buen banquete hay que reposar un poco, aunque no están en lugar adecuando para hacerlo, el enemigo podría estar detrás de cada árbol.
Tu hermano y tú no han querido adentrarse en las espesuras del bosque en busca de los túmulos perdidos ya que su mentora fue enfática en no ir sin ella, y mientras ella volvía debían esperar pacientemente, -si claro como si eso fuera posible en un Garra Roja-.
Estas sumido en tus pensamientos cuando de pronto tu desarrollado sentido del oído puede captar lo que sin duda es el sonido de un niño pidiendo ayuda, te plantas sobre tus patas y tratas de encontrar la dirección de ese sonido, miras en dirección de la ciudad pero no es hacia allá, te giras en dirección del bosque y entiendes que dicho sonido sale de allí, aunque es muy tenue, lo que podría significar que se encuentra a una gran distancia, te debates en un predicamento, no sabes si ir a buscar el origen de dichos sonidos u obedecer el mandato de tu mentora y esperarla hasta su regreso.
Estas por tomar una decisión cuando puedes sentir el olor de otro Garou que se acerca desde la ciudad al lugar donde te encuentras.

Colmillos de Plata

Creí que al cruzar los límites de Bilbao esto sería una batalla campal, con los sirvientes del Wyrm avalanzandose hacia nosotros. Por suerte me equivoque.
El almuerzo ha estado delicioso, cuesta no poder dormirnos en este pacífico lugar, pero no debo olvidarme que aún me encuentro en tierras inhóspitas...

Mis orejas se mueven al escuchar el grito de un humano desde lo profundo del bosque. Mis ordenes son estrictas, no voy a desobecer a mi mentora y poner en peligro la vida de mi hermano y la mia por un simple niño. Si hubieran sido cachorros la cosa habría sido distinta pero... - La imagen de los Tenk había invadido la memoria de Colmillos y esto lo hacía dudar sobre acudir o no en la ayuda del niño-
En ese mismo momento,la fragancia de otro Garou acercándose hacia nosotros me hace dejar de pensar sobre el acudir o no a la ayuda del humano. Mis pelos se herizan y me agazapo...
Ladro.
" Garras de Plata,levántate, alguien se aproxima hacia nosotros..."

Continuo observando y esperando a que el Garou se haga presente; en tiempos como este es mejor prevenir que curar...

Tu hermano y tu están plantados lado a lado esperando que se aparezca el dueño de aquel aroma tan característico de los Garou, esperan un par de minutos que transcurren lentos como si de horas se tratasen, poco a poco comienzas a escuchar el ruido de los pasos del animal hasta que sobrepasa una pequeña colina y queda enfrente de vosotros.
Lo que veis es un estupendo ejemplar de lobo que les mira por un par de segundos.
• #¿Qué hacéis?#



Solo al escucharlo recuerdas cuan simplista es el lenguaje lobuno, lo que hace que resulte difícil expresarse. Una combinación de gestos, gruñidos y demás parafernalia, que no permite comunicar nada demasiado complicado, es todo lo que tienes para interactuar con ese individuo. Aún asi, queda clara la amenaza del lobo, lo estas mirando cuando de repente el da un par de pasos cortos hacia uds mientras baja la cabeza hasta casi rozar el suelo con la punta del morro. Ese gesto, unido a una mirada y gruñidos desafiantes, demuestra una actitud de fría violencia: la de aquellos acostumbrados a asaltar los gaznates de sus adversarios.

Colmillos
Por un instante observo a mi hermano al ver la actitud del poderoso lobo...

El habernos criado juntos me deja tranquilo, tan solo una mirada basta para saber lo que haremos.

Retrocedo unos pasos agazapados mostrando los dientes, si bien su presencia es intimidante nos defenderemos. Al menos tenemos la ventaja numérica.

- no creí que la bienvenida a Castro por uno de los nuestros sea tan hostil...-

" Esperamos. ¿Por qué le das un recibimiento tan hostil a guerreros de Gaia como tú?"

Por ahora seguiremos en el hilo de manada.